El ataque al Casino Royale sigue marcando a Monterrey y a México, incluso más de una década después. Esta semana, la Fiscalía General de la República (FGR) confirmó que Baltasar Sauceda Estrada, conocido como “El Mataperros”, recibió una sentencia de 135 años de prisión. Este individuo, identificado como uno de los autores intelectuales del atentado ocurrido el 25 de agosto de 2011, fue señalado por su participación directa en el ataque que cobró la vida de 52 personas y estremeció al país entero.
La tragedia del Casino Royale se convirtió en uno de los episodios más violentos y recordados de la llamada “Guerra contra el narcotráfico”, iniciada durante el sexenio de Felipe Calderón. Más allá del castigo, la sentencia representa un paso hacia la justicia para las familias de las víctimas y para la sociedad regiomontana.
Además de la condena, “El Mataperros” deberá pagar una multa superior a un millón 264 mil pesos. Según el informe oficial, el caso fue llevado por la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO) y la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR) en Tamaulipas, que coordinaron esfuerzos para lograr la resolución judicial.
Detalles del atentado contra Casino Royale
El ataque al Casino Royale ocurrió a plena luz del día, alrededor de las 15:15 horas, cuando un grupo de 14 sicarios pertenecientes al cártel de Los Zetas irrumpió en el establecimiento, ubicado en la avenida San Jerónimo, al poniente de Monterrey.
Los agresores llegaron a bordo de cuatro vehículos, actuando de manera rápida y violenta. Golpearon a la recepcionista, robaron las pertenencias de los clientes y destruyeron varias máquinas de juego. De inmediato comenzaron a rociar gasolina en la alfombra y sobre las máquinas, antes de prender fuego y huir del lugar.
El incendio se propagó en cuestión de minutos, convirtiéndose en una trampa mortal. Muchas personas no lograron escapar y murieron asfixiadas o calcinadas. La cifra oficial de víctimas mortales ascendió a 52, entre ellas clientes y empleados que se encontraban en el lugar.

Sentencias contra implicados de caso Casino Royale
Además de la sentencia dictada contra “El Mataperros”, otros cinco implicados en el caso del Casino Royale también recibieron condenas. Héctor “M”, José “L”, Luis “C”, Hugo “R” y Juan “E” fueron sentenciados a 15 años de prisión cada uno y multados con más de 370 mil pesos.
Estos individuos fueron encontrados culpables por delincuencia organizada, delitos contra la salud y secuestro, así como privación ilegal de la libertad en la modalidad de secuestro en agravio de tres víctimas. Todos ellos fueron detenidos entre 2011 y 2012 y actualmente cumplen condenas en diferentes penales del país.
Las autoridades destacaron la complejidad de las investigaciones, que involucraron la recopilación de testimonios, pruebas periciales y colaboración entre diversas dependencias federales y estatales. El caso se mantuvo activo durante más de una década debido a la magnitud del ataque y al impacto social que generó.
Memorial y recuerdo de las víctimas
El sitio donde se encontraba el Casino Royale permaneció cerrado durante años, convertido en un símbolo del dolor y la violencia que vivió Monterrey. En marzo de 2021, el edificio fue demolido, en un acto que buscó cerrar un capítulo doloroso y abrir paso a la memoria y la dignidad para las familias afectadas.
En agosto de 2024, se inauguró un memorial en honor a las 52 víctimas mortales. Este espacio fue diseñado para recordar a quienes perdieron la vida y para ofrecer un lugar de reflexión a la ciudadanía. Con placas conmemorativas y áreas verdes, el memorial representa un esfuerzo colectivo por no olvidar y trabajar hacia la construcción de paz en la región.
La comunidad regiomontana ha mantenido vivo el recuerdo de este atentado, realizando cada año homenajes y actividades para exigir justicia y mantener la memoria activa. El Casino Royale se ha convertido en un referente obligado cuando se habla de los años más violentos en la historia reciente del país.
Significado de la sentencia
La sentencia contra “El Mataperros” y sus cómplices envía un mensaje firme contra la impunidad y la violencia del crimen organizado. Si bien no puede devolver la vida a las víctimas, ofrece un poco de alivio a sus seres queridos y fortalece la confianza en el sistema de justicia.
El caso del Casino Royale sigue siendo una herida abierta para Monterrey y para México entero, recordando la necesidad de continuar trabajando en estrategias de seguridad y prevención del delito.
La colaboración entre instancias federales, como la FGR y la FEMDO, muestra que la justicia, aunque tardía, puede alcanzarse. La sociedad civil y las autoridades coinciden en la importancia de seguir fortaleciendo la procuración de justicia para evitar que tragedias como esta se repitan.
Array