A menos de un año de que arranque el Mundial 2026, el Gobernador Samuel García designó a la operadora emecista Mayra Cecilia Ramírez Murillo como nueva directora de Operaciones en el Comité Organizador de la Sede Monterrey, una decisión que ha generado cuestionamientos y sospechas sobre el manejo de recursos públicos vinculados al evento.
Movimiento en el Comité Organizador del Mundial 2026
Hasta hace unos días, Ramírez trabajaba en la Coordinación de Vinculación Municipal y Metropolitana de la Secretaría Técnica del Gobernador. Previamente, formó parte del equipo de Luis Donaldo Colosio en el municipio de Monterrey, donde ocupó cargos relacionados con desarrollo económico. Su llegada al Comité Organizador del Mundial 2026 ocurre en un contexto donde se buscaba mantener perfiles técnicos, evitando influencias políticas directas. Sin embargo, esta designación rompe con esa línea, despertando críticas entre especialistas y ciudadanos.
La Dirección de Operaciones estaba en manos de María Eugenia Pérez Eimbcke, profesional con experiencia en el mundo deportivo y perfil técnico reconocido. Su salida el 26 de mayo marcó un punto de inflexión en la estrategia del Comité Organizador, que hasta entonces había mantenido la intención de preservar la independencia técnica. La llegada de Ramírez es vista como una maniobra política, con el objetivo de controlar el uso de recursos estatales y garantizar un control interno sobre el presupuesto destinado al Mundial 2026.
Control de recursos y estrategia estatal camio al Mundial 2026
El 13 de enero se reveló que el Comité solicitó al Gobierno una aportación de hasta 25 millones de dólares, cerca de 518 millones de pesos, destinados a la promoción de Nuevo León y a actividades previas al Mundial 2026. Según fuentes estatales, la intención de Samuel García sería asegurarse de que cada peso invertido pase por un filtro de confianza. Una fuente cercana indicó que “el plan del Estado es tener a alguien adentro que pueda tomar decisiones clave y garantizar la lealtad en el manejo de los fondos”.
Fideicomiso FIDEFIFA Mundial 2026
Además de la llegada de Ramírez, el Gobierno estatal creó el fideicomiso FIDEFIFA, encargado de gestionar los recursos relacionados con el Mundial 2026. Este instrumento financiero será dirigido por Daniel Acosta, colaborador cercano y leal al Gobernador, consolidando así la presencia emecista en la estructura organizativa del evento. Esta estrategia refuerza la percepción de que el control político busca garantizar beneficios estratégicos y mantener el manejo directo de los recursos.

El Comité Organizador depende de Femsa, empresa dueña del Club Rayados, y mantiene contacto directo con FIFA, a la que debe informar sobre avances y uso de recursos. Con la incorporación de perfiles políticos, surgen dudas sobre la transparencia y la prioridad que tendrá la gestión técnica frente a los intereses partidistas. La ciudadanía y analistas advierten sobre la importancia de garantizar un manejo honesto y eficiente, pues el Mundial 2026 será un escaparate global para Monterrey y Nuevo León.
El debate continúa, y la designación de Ramírez se ha convertido en un tema de discusión pública. Muchos consideran que el evento deportivo debería ser una oportunidad para fortalecer la infraestructura, mejorar la movilidad y promover el turismo, y no una plataforma para reforzar redes políticas. La vigilancia ciudadana será clave para evitar desvíos y asegurar que el Mundial 2026 deje beneficios reales a la población.
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