La más reciente Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) elaborada por el Inegi reveló un dato que contrasta con el discurso oficial del gobierno de Samuel García: los habitantes de Nuevo León destinan ahora más dinero al transporte público, a pesar de las constantes fallas, carencias y crisis en el sistema. Mientras el Gobernador presume avances en otros rubros, el bolsillo de la ciudadanía se ve cada vez más afectado por la movilidad deficiente.
El Aumento En El Gasto De Transporte
De acuerdo con la ENIGH, entre 2022 y 2024 el gasto trimestral promedio en transporte y comunicaciones en Nuevo León pasó de 12 mil 235 a 13 mil 288 pesos, un incremento del 8 por ciento. Este aumento, que supera el ritmo de crecimiento de los salarios para gran parte de la población, ocurre en un contexto de constantes problemas en el transporte público, caracterizado por la falta de unidades, largas esperas y tarifas elevadas.
Mientras la administración estatal presume logros en materia de cobertura de salud, omite mencionar que la movilidad se ha convertido en un gasto cada vez más pesado para las familias. El incremento en el gasto no obedece a mejoras en el servicio, sino a la necesidad de recurrir a opciones más costosas como taxis, plataformas de transporte privado y transporte intermunicipal.
Un Servicio En Crisis Bajo El Gobierno De Samuel
Durante el periodo analizado por la encuesta, el sistema de transporte público atravesó una crisis prolongada por la escasez de camiones y un crecimiento sostenido de la población. La falta de unidades provocó que muchas rutas operaran con tiempos de espera superiores a los 40 minutos, generando que miles de personas buscaran alternativas más rápidas, aunque más caras.
A ello se suman las constantes quejas por unidades en mal estado, sin aire acondicionado y con condiciones de seguridad cuestionables. La experiencia diaria de la ciudadanía refleja un panorama muy alejado de la eficiencia y modernidad que el gobierno estatal ha prometido.
🚌 🚖Según el INEGI, en Nuevo León el gasto en transporte y comunicaciones subió 8%, de $12,235 a $13,288 trimestrales. Esto, en plena crisis de camiones, llevó a más personas a usar taxis o apps de transporte. 📈 Lee más en nuestro sitio web. 📲 pic.twitter.com/FnM4s9POqw
— Vecinos Unidos (@VecinosUnidosnl) August 15, 2025
Impacto En La Economía Familiar
El hecho de que las familias tengan que destinar más dinero a transporte implica recortes en otros rubros esenciales. Muchas personas, ante la imposibilidad de depender del transporte público, han optado por invertir en motocicletas o automóviles usados, lo que implica nuevos gastos en combustible, mantenimiento y seguros.
El alza en el gasto también se explica por el aumento de tarifas en servicios de transporte privado. Plataformas como Uber, DiDi o inDrive han elevado sus precios debido a la demanda creciente y al tráfico intenso, especialmente en horas pico, lo que encarece los traslados y limita la capacidad de ahorro de los hogares.
Omisiones Del Gobierno De Samuel García
Pese a que la ENIGH deja claro que la movilidad se ha vuelto más cara para la población, el discurso del gobernador Samuel García durante la presentación de estos datos se centró únicamente en los supuestos avances en salud. En ningún momento reconoció que el incremento en el gasto de transporte es un síntoma de la incapacidad del Estado para garantizar un servicio público eficiente y accesible.
En lugar de detallar un plan concreto para mejorar la movilidad, el mandatario optó por resaltar indicadores favorables en otros sectores, dejando sin respuesta las preguntas sobre las estrategias para resolver la crisis del transporte. Esta omisión alimenta la percepción ciudadana de que el gobierno prioriza la imagen antes que las soluciones.
Consecuencias De Una Movilidad Deficiente
El deterioro del transporte público no solo afecta al bolsillo, sino también a la productividad y calidad de vida. Los largos trayectos y las constantes demoras impactan en la puntualidad laboral, generan estrés y reducen el tiempo disponible para la familia o el descanso.
En ciudades con sistemas de transporte eficientes, el gasto de los hogares en movilidad suele ser menor, ya que la población puede desplazarse con rapidez y seguridad sin depender de alternativas más costosas. En Nuevo León, en cambio, la falta de un sistema robusto y confiable ha creado una dependencia de soluciones temporales que encarecen el traslado diario.
La Urgencia De Un Plan Integral
Expertos en movilidad han señalado que el aumento en el gasto de transporte es una consecuencia directa de la ausencia de una política integral que modernice las rutas, incremente la cantidad de unidades y establezca un sistema de tarifas más justo. Mientras no se aborde el problema de raíz, el gasto de los nuevoleoneses seguirá en aumento, sin que esto se traduzca en un mejor servicio.
La construcción de nuevas líneas de metro y la incorporación de autobuses eléctricos han sido presentadas como soluciones por el gobierno estatal, pero hasta ahora los avances han sido lentos y con resultados limitados. La percepción generalizada es que las promesas superan a los hechos.
Falta De Transparencia Y Prioridades Cuestionables
Otro punto que genera críticas es la falta de información clara sobre el uso de los recursos destinados al transporte. Aunque se han anunciado inversiones millonarias, la población no percibe mejoras sustanciales. Esto ha generado sospechas sobre la eficacia de los proyectos y la correcta aplicación de los fondos.
En contraste, el aumento de tarifas y la necesidad de pagar por transporte privado para llegar a tiempo al trabajo o la escuela se sienten de forma inmediata en los bolsillos. La sensación de abandono crece entre la ciudadanía, que no ve reflejado su gasto en un servicio que cumpla con las necesidades básicas de movilidad.
Una Brecha Que Se Ensancha En Nuevo León
El panorama que presenta la ENIGH deja claro que la brecha entre el discurso gubernamental y la realidad cotidiana se ensancha. Mientras el gobernador insiste en que Nuevo León avanza en todos los indicadores, las cifras muestran que la movilidad es un área en la que el retroceso se mide no solo en calidad del servicio, sino también en el impacto económico para la gente.
El hecho de que la población gaste más en transporte en medio de una crisis del servicio es una señal de alerta. Sin un cambio en las prioridades y una inversión real en infraestructura y operación, este problema seguirá agravándose.
El aumento en el gasto en transporte en Nuevo León es un reflejo de la falta de soluciones efectivas por parte del gobierno estatal. Mientras la ciudadanía enfrenta traslados cada vez más caros y complicados, el gobernador Samuel García opta por destacar indicadores en otros rubros, dejando sin respuesta el problema central: un sistema de movilidad en crisis que obliga a las familias a gastar más para llegar a sus destinos.
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