La convocatoria para buscar un socio privado que financie y opere el Proyecto Interserrana reactivó el debate sobre si la carretera es otra fantasía de Samuel, luego de meses de anuncios contradictorios, licitaciones fallidas y promesas que cambiaron varias veces de dirección. La administración estatal ahora apuesta por una asociación particular para construir el tramo central, el más complejo de toda la obra.

Otra Fantasía De Samuel En El Tramo Más Costoso
La decisión de incorporar a un socio privado llegó después de una larga serie de mensajes oficiales sobre posibles apoyos federales que nunca se concretaron. La Red Estatal de Autopistas publicó una invitación dirigida a inversionistas para desarrollar el Tramo 2 del Proyecto Interserrana, estimado en más de 20 mil millones de pesos.
El tramo atraviesa la Sierra Madre y contempla la construcción de dos túneles y 12 puentes distribuidos a lo largo de casi 40 kilómetros. Por esta razón, Semarnat prevé que la obra tarde más de cinco años. Aun así, el lanzamiento de la convocatoria reavivó dudas sobre su viabilidad.
Además, la invitación no es una licitación formal. El organismo estatal señaló que se trata de un proceso de selección directa del inversionista que propondrá diseño, financiamiento, construcción, operación y mantenimiento de la autopista. El plazo para registrarse vence en ocho días y las propuestas deberán entregarse antes del 22 de diciembre.
Pese a la complejidad técnica del tramo, especialistas marcaron que este periodo es demasiado limitado y advirtieron que el esquema no se encuentra fundamentado en una legislación específica para asociaciones público-privadas. El documento deja abierta la puerta a cualquier figura contractual que permita formalizar la colaboración.
Proyecto Interserrana: Otra Fantasía De Samuel Frente A Meses De Contradicciones
El Tramo 2 es el único que no ha iniciado. Los extremos de la autopista —en Montemorelos y Galeana— ya registran avances, pero el tramo central sigue detenido desde el arranque del Proyecto Interserrana. A este escenario se suma un historial reciente de mensajes confusos por parte del gobierno estatal.
En agosto de 2024, tras el triunfo presidencial de Claudia Sheinbaum, el mandatario local aseguró que la Interserrana se convertiría en “proyecto presidencial”, lo que agilizaría permisos y recursos. Meses después reiteró esta postura, sin que existiera una confirmación oficial por parte de la federación.
Luego, el 28 de julio, anunció 7 mil 500 millones de pesos de financiamiento federal. Sin embargo, nunca se publicó una licitación, no hubo avances y el anuncio dejó más preguntas que respuestas. Posteriormente, Semarnat otorgó permisos condicionados para el Tramo 2, y la administración volvió a prometer un arranque inmediato.
La situación dio otro giro cuando se publicó la nueva invitación. Horas antes, el mandatario agradeció públicamente a la presidenta por supuestamente financiar la obra. Más tarde, Comunicación Social aclaró que solo existía un registro del proyecto ante Hacienda, no una aprobación formal de recursos.
Otra Fantasía De Samuel Y La Búsqueda De Un Socio Privado
El nuevo esquema abre la puerta a un socio privado encargado no solo de la construcción, sino también de operar la carretera durante 40 años. Dicho inversionista deberá proponer cómo liberar derecho de vía, presentar análisis de costo-beneficio, elaborar el proyecto ejecutivo y asumir la responsabilidad financiera total.
El diseño de este modelo recuerda otros intentos previos del gobierno estatal para proyectos de infraestructura. El caso más reciente fue el viaducto elevado sobre Morones Prieto, que también dependía de capital privado y terminó cancelado.
Por ahora, la administración no ha explicado por qué registró el proyecto ante Hacienda bajo un esquema que, en principio, pretendía financiarse con recursos federales. Tampoco se detalló la razón por la que no se optó por una licitación tradicional o un proceso regulado por la ley de asociaciones público-privadas.
Además, el titular de la REA no atendió una entrevista solicitada sobre este cambio, lo que dejó sin respuesta las dudas sobre la estrategia, sus alcances y los riesgos asociados a entregar 40 años de operación a un concesionario privado.

Escenario General Del Proyecto Interserrana
La Interserrana contempla una autopista de 88.9 kilómetros para conectar Montemorelos con la carretera federal 57. El Tramo 2 es el más costoso y complejo, lo que explica la decisión de buscar un inversionista con capacidad técnica y financiera para asumir el reto.
Sin embargo, el contexto de cambios constantes en los anuncios oficiales ha generado incertidumbre. La convocatoria pretende atraer propuestas sólidas en menos de un mes, aunque el proyecto aún carece de lineamientos claros para su ejecución.
Este nuevo giro también revive la percepción pública sobre que la carretera Interserrana es otra fantasía de Samuel, pues se suma al historial de grandes proyectos anunciados y posteriormente replanteados, pospuestos o rediseñados bajo nuevos esquemas.
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