El legendario músico Brian Wilson, fundador y alma creativa de The Beach Boys, falleció este miércoles a los 82 años, según informó su familia a través de un comunicado. Reconocido como uno de los compositores más influyentes de la música pop del siglo XX, Wilson deja un legado marcado por la genialidad, la lucha contra enfermedades mentales y una vida dedicada a transformar el dolor personal en armonía universal.
La noticia fue confirmada por sus hijos mediante un mensaje difundido en redes sociales y en el sitio oficial del artista, donde expresaron el profundo dolor por la pérdida de su padre y solicitaron privacidad durante este difícil momento.
La carrera de Wilson, marcada por contrastes entre el éxito rotundo y las crisis emocionales, es recordada por la creación de himnos como California Girls, Surfin’ U.S.A. y God Only Knows, que definieron toda una era musical. Su capacidad para componer melodías complejas y emocionalmente honestas lo posicionó como una figura incomparable en la historia de la música contemporánea.
We are heartbroken to announced that our beloved father Brian Wilson has passed away.
— Brian Wilson (@BrianWilsonLive) June 11, 2025
We are at a loss for words right now.
Please respect our privacy at this time as our family grieving.
We realize that we are sharing our grief with the world.
Love & Mercy pic.twitter.com/sIe7TUUdOm
Primeros años de Brian Wilson
Nacido el 20 de junio de 1942 en Inglewood, California, Brian Wilson fue el mayor de tres hermanos. Desde muy pequeño desarrolló una sensibilidad especial hacia el sonido y la composición, al tiempo que enfrentaba una dura infancia bajo un padre abusivo. Las historias sobre los castigos de su padre, que incluían agresiones físicas y humillaciones, han sido ampliamente documentadas y marcaron profundamente su vida.
El trauma familiar y la sordera parcial en un oído no le impidieron descubrir en la música una vía de escape. Inspirado por artistas como George Gershwin, los Four Freshmen y más adelante los Beatles, Wilson comenzó a componer desde adolescente. En 1961, escribió su primera canción original, Surfer Girl, y junto con su primo Mike Love y sus hermanos Dennis y Carl, fundó The Beach Boys.
Ese mismo año grabaron Surfin’, su primer éxito, y al poco tiempo se convirtieron en una de las bandas más importantes del movimiento surf rock en Estados Unidos. Para 1962, ya eran conocidos a nivel nacional gracias al álbum Surfin’ Safari, dando inicio a una era dorada para el grupo.
Genio y crisis en los años 60
Aunque su carrera despegó rápidamente, las exigencias del mercado y su propio perfeccionismo comenzaron a hacer mella en la salud mental de Wilson. En 1964, tras una crisis nerviosa, abandonó las giras para enfocarse exclusivamente en la producción musical desde el estudio. Fue durante esta etapa que concibió Pet Sounds, lanzado en 1966, un disco que hoy es considerado uno de los más grandes de todos los tiempos.
El álbum, producido en colaboración con Tony Asher, marcó un hito por su complejidad armónica, su lirismo introspectivo y su experimentación sonora. Paul McCartney lo llamó “insuperable”, y la revista Rolling Stone lo colocó como el segundo mejor álbum de la historia en su lista de 2021.
Sin embargo, mientras su música alcanzaba nuevas alturas, Brian enfrentaba episodios de depresión, paranoia y abuso de drogas. Durante esta época comenzó a escuchar voces dentro de su cabeza, lo que posteriormente sería diagnosticado como trastorno esquizoafectivo. En sus propias palabras, estas alucinaciones lo acompañaban constantemente y eran, en ocasiones, violentas.
Aislamiento
En los años 70 y 80, Wilson cayó en una profunda espiral de deterioro físico y mental. Estuvo bajo la influencia de Eugene Landy, un controvertido terapeuta que fue acusado de manipularlo, aislarlo de su entorno y medicarlo en exceso. Aunque esta relación terminó por orden judicial en 1991, el daño había sido considerable.
Fue su esposa Melinda Ledbetter, a quien conoció en 1986, quien lo ayudó a retomar el control de su vida. Se casaron en 1995 y juntos enfrentaron nuevas etapas de recuperación y estabilidad. Ella fue quien lo animó a retomar SMiLE, un ambicioso proyecto que Wilson había abandonado décadas antes. En 2004, lo presentó finalmente en Londres y lo lanzó como álbum de estudio bajo el nombre Brian Wilson Presents Smile. El propio artista lo calificó como su “mayor logro”.
En mayo de 2024, luego del fallecimiento de Melinda, un juez determinó que Wilson requería estar bajo tutela por padecer un “trastorno neurocognitivo grave”. La familia aceptó la decisión como una medida para preservar su bienestar.
Legado y últimos años
El legado de Brian Wilson va más allá de las listas de éxitos. Fue una figura que transformó su sufrimiento en arte y que logró emocionar al mundo con composiciones que capturan lo más profundo de la experiencia humana. Para muchos músicos y críticos, su genio se compara con el de compositores clásicos como Beethoven.
En sus últimos años, Wilson habló abiertamente sobre sus enfermedades mentales y los métodos que utilizaba para sobrellevarlas: ejercicio, dieta, música y amor. En 2006, declaró que su fuerza provenía de su cariño por la gente y por su familia. “Mis hijos y mi música son mis dos grandes amores”, dijo en una entrevista.
Hoy, el mundo despide no solo a una estrella del rock, sino a un ser humano cuya fragilidad y talento dieron lugar a algunas de las obras más conmovedoras del siglo XX.
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