La mañana de este miércoles 18 de junio, habitantes de la Ciudad de México vivieron momentos de sorpresa tras registrarse dos microsismos con epicentro en la alcaldía Álvaro Obregón. Aunque los movimientos telúricos fueron de baja magnitud, los residentes de diversas zonas percibieron el fenómeno y rápidamente comenzaron a compartir sus experiencias a través de redes sociales, generando inquietud y comentarios sobre la actividad sísmica en la capital del país.
El Servicio Sismológico Nacional confirmó que los eventos ocurrieron durante la mañana, registrando magnitudes de 2.4 y 1.9, respectivamente. Aunque no se reportaron daños materiales ni víctimas, la percepción del movimiento encendió las alertas emocionales de quienes residen en una ciudad acostumbrada a enfrentar eventos sísmicos de mayor intensidad.

Autoridades confirman microsismos con baja intensidad
Las autoridades locales y los organismos de protección civil informaron que, debido a la baja magnitud de los movimientos, no fue necesario activar protocolos de emergencia más allá del monitoreo habitual. Sin embargo, destacaron que este tipo de microsismos son relativamente frecuentes en la región, producto de la actividad sísmica constante que caracteriza al Valle de México.
Expertos en sismología recordaron que, aunque estos movimientos no representan un riesgo significativo por sí mismos, sí sirven como recordatorio de la ubicación geográfica de la capital, asentada sobre suelos que amplifican la percepción de los temblores. Por ello, la preparación y el conocimiento sobre cómo actuar en estos casos continúan siendo fundamentales para la población.
Recomendaciones para enfrentar sismos
Ante estos eventos, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) reiteró las medidas básicas de preparación y respuesta ante un sismo. Señalaron que, aunque los sismos no pueden predecirse, es vital mantener planes familiares de protección civil, conocer las zonas de seguridad dentro de los hogares, centros de trabajo y escuelas, así como contar con una mochila de emergencia siempre lista.
Durante un movimiento sísmico, las recomendaciones incluyen mantener la calma, resguardarse en las zonas seguras, alejarse de ventanas u objetos que puedan caer y, si se está en un vehículo, detenerse en un lugar seguro lejos de construcciones, árboles altos o postes. Además, en caso de encontrarse en zonas costeras, es indispensable alejarse de playas y cuerpos de agua ante el riesgo de tsunamis.
Después del sismo, mantener la calma
Una vez concluido el sismo, es importante revisar cuidadosamente las condiciones del inmueble antes de ingresar nuevamente. Las autoridades insisten en utilizar el teléfono solo para emergencias, evitar encender fuego si no se ha verificado la ausencia de fugas de gas, y mantenerse informado únicamente por medios oficiales, evitando propagar rumores o información no confirmada.
El Cenapred también subrayó que las réplicas son normales tras un evento sísmico, por lo que es recomendable permanecer alerta durante las horas siguientes. Recordaron que, a pesar de los avances tecnológicos, actualmente no existe un método confiable para predecir sismos, por lo que es fundamental enfocarse en la prevención y la preparación constante.
Si quieres saber más, consulta el artículo completo: Sismo sacude CDMX el miércoles 18 de junio; revisa dónde fue el epicentro
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