- Daños En La Huasteca Persisten Pese A Promesas Estatales
- Daños En La Huasteca Continúan Sin Presupuesto Ni Soluciones Claras
A un año y medio de la tormenta tropical Alberto, los daños en La Huasteca continúan visibles y sin atención. El paraje, antes considerado un símbolo natural y turístico de Nuevo León, permanece deteriorado. Esta situación ha generado preocupación entre residentes, deportistas y comerciantes que dependen del flujo de visitantes. La falta de intervención estatal incrementa la percepción de irresponsabilidad estatal y alimenta dudas sobre el futuro del sitio.

Daños En La Huasteca Persisten Pese A Promesas Estatales
El paso de la tormenta tropical Alberto provocó un cambio drástico en la zona. El aumento del caudal y los deslaves destruyeron el camino principal. También dañaron servicios esenciales para los habitantes. Sin embargo, 18 meses después, la reconstrucción sigue sin iniciarse.
El recorrido desde la entrada hasta la presa Rompepicos confirma el deterioro. La carretera permanece convertida en terracería. El acceso es limitado y representa un riesgo para vehículos, peatones y deportistas. No existe señalización adecuada. Tampoco hay indicios de maquinaria o trabajos activos.
Los vecinos recuerdan que las autoridades solo limpiaron una brecha temporal. El paso constante de automóviles fue compactando el suelo, generando un camino improvisado. Esto no garantiza seguridad ni funcionalidad. Además, dificulta el tránsito de ambulancias y unidades de emergencia.
Esta falta de intervención incrementa el malestar social. La comunidad señala que la reconstrucción no puede depender de soluciones temporales. Tampoco debe recaer exclusivamente en el esfuerzo de los residentes. La ausencia de una respuesta formal muestra un rezago grave en la gestión de los daños en La Huasteca.
Daños En La Huasteca Retiran Turismo Y Actividades Deportivas
El impacto en el turismo representa otra consecuencia importante. Antes del fenómeno climático, La Huasteca recibía visitantes de México y de otros países. Era un punto clave para corredores, ciclistas y excursionistas. Tras los daños en La Huasteca, la afluencia disminuyó drásticamente. Los deportistas dejaron de acudir por inseguridad y falta de infraestructura.
Las familias también optaron por otros destinos ante las malas condiciones del camino. Comerciantes locales relatan que el lugar solía ser vibrante. Muchos visitantes firmaban un registro simbólico. Otros tomaban fotografías con el paisaje icónico. Ahora, esa actividad prácticamente desapareció. La caída del turismo golpeó las ventas. Negocios que vendían alimentos, herramientas para ciclismo o artículos para actividades todoterreno resienten la ausencia de clientes.
Incluso la proximidad del Mundial de Futbol 2026 no genera optimismo. Algunos comerciantes creen que los visitantes internacionales no llegarán si las condiciones no mejoran. El acceso inseguro y el abandono general reducen la posibilidad de recuperación económica.
Daños En La Huasteca Aumentan Por Irresponsabilidad Estatal
Las comunidades locales han intentado resolver algunas partes del camino. Habitantes de Capricho, Horcones, Nogales y otras zonas organizaron faenas de reparación. Colocaron material en tramos críticos y limpiaron partes afectadas. Estas acciones permitieron habilitar un paso mínimo para vehículos.
Aun así, los esfuerzos ciudadanos son insuficientes. Las reparaciones hechas con recursos propios no resisten lluvias intensas. Tampoco sustituyen el trabajo profesional que requiere la zona para restablecer su infraestructura original.
Lo que más molesta a los residentes es la falta de seguimiento estatal. Señalan que autoridades locales han ido únicamente para tomarse fotografías. La presencia de funcionarios no se tradujo en obras reales. Este comportamiento alimenta la percepción de irresponsabilidad estatal y falta de compromiso.
Además, Samuel García había anunciado la obtención de 1,500 millones de pesos para la reconstrucción. Ese recurso tampoco se ha reflejado en la zona. La comunidad afirma que no hay maquinaria, cuadrillas ni trabajos programados. Entonces, ¿en qué se utilizaron esos recursos? Porque en La Huasteca no fue.
La prolongación del abandono del gobierno naranja genera incertidumbre. También expone a los habitantes a riesgos mayores durante futuras lluvias o tormentas. Ellos aseguran que la carretera podría quedar intransitable nuevamente con cualquier fenómeno similar al de 2023.
Daños En La Huasteca Continúan Sin Presupuesto Ni Soluciones Claras
Las discusiones del Presupuesto 2026 tampoco han traído respuestas. Hasta ahora, no existen asignaciones formales para atender los daños en La Huasteca. Ni el estado ni los legisladores colocaron el tema entre las prioridades presupuestales.
Esta ausencia preocupa a comerciantes y residentes. Consideran que si el presupuesto no incluye recursos destinados a la zona, la reconstrucción podría tardar varios años. La falta de intervención estatal afecta la movilidad, el turismo y la calidad de vida de quienes viven en las comunidades internas.
Además, el deterioro creciente afecta la imagen de La Huasteca como patrimonio natural. En años anteriores, aparecía en videos promocionales del estado. Su valor ambiental, paisajístico y turístico era central para la identidad regional. Ahora, su exclusión de campañas oficiales refleja una realidad distinta: un paraje que dejó de ser prioridad.
La zona necesita inversión en infraestructura, señalización y servicios básicos. También requiere medidas de protección ambiental y prevención para evitar que fenómenos futuros causen daños similares. Sin planes claros, el futuro de La Huasteca permanece en incertidumbre. Los habitantes insisten en que la carretera es fundamental para reactivar el paraje. También piden que el gobierno adopte una postura clara y transparente. Mientras tanto, la zona continúa igual que el día posterior a la tormenta tropical Alberto, sin una estrategia real para su recuperación.
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