El zoológico La Pastora, en Guadalupe, Nuevo León, fue clausurado temporalmente por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) tras confirmarse graves irregularidades en el manejo de la osa Mina. El caso, que desató indignación nacional, sigue sumando capítulos: la ejemplar fue trasladada a Hidalgo, donde recibe atención médica especializada, incluida la de un veterinario colombiano.
Maltrato Animal En Zoológico La Pastora
La Profepa informó que la clausura se ordenó por incumplir la normatividad en materia de trato digno a la fauna silvestre. Inspecciones realizadas entre el 25 y 27 de septiembre confirmaron que la osa Mina, un ejemplar de oso negro en peligro de extinción, sufría lesiones, úlceras, deficiencias nutricionales y falta de protocolos de rehabilitación al estar infectada de leptospirosis.
Esta enfermedad puede transmitirse a humanos y afecta órganos vitales. En los archivos del zoológico no existían registros médicos ni tratamientos sobre este padecimiento, como algunas autoridades, entre ellas Mariana Rodríguez, salió a mal informar cuando el caso de la osa Mina salió a la luz.
Ante la gravedad del caso, Mina fue trasladada al Centro de Rescate, Rehabilitación y Reubicación de Grandes Carnívoros Invictus, en Pachuca, Hidalgo, donde recibe atención especializada.
Traslado De Mina A Fundación Invictus
El 29 de septiembre, Mina fue trasladada en un avión de Volaris a la Fundación Invictus, en Pachuca, Hidalgo. El operativo contó con apoyo de la Guardia Nacional y Profepa.
En el nuevo espacio, la osa recibe atención de un equipo de veterinarios de la fundación y de un especialista en medicina biorreguladora proveniente de Colombia. En videos difundidos por la Profepa se observa a Mina con mejor ánimo, alimentándose con fruta y mostrando un pelaje más sano.
El cambio de entorno busca revertir el deterioro físico que sufrió en La Pastora y garantizar un tratamiento adecuado para sus padecimientos renales, hepáticos y en las patas.
Destitución Del Coordinador De La Pastora
El escándalo derivó en la separación de Gustavo Sepúlveda Villarreal, coordinador del zoológico. Jean Joseph Léautaud Russek, director del Parque Fundidora, señaló que la investigación interna determinó que el recinto “pudo haber hecho más” por la salud de Mina.
La medida busca deslindar responsabilidades en torno a un caso que exhibió la falta de protocolos médicos y el mal manejo de especies en peligro.
El video que circuló en redes sociales mostrando a la osa Mina en mal estado, rodeada de moscas, desató indignación ciudadana y presiones hacia las autoridades. Ante el escrutinio público, se determinó la clausura temporal del recinto, bajo el argumento de incumplimiento a la normatividad ambiental sobre trato digno hacia la fauna silvestre.Pero ¿Esto es suficiente? Destituyen a autoridades y ¿qué sigue? ¿Cómo recibe justicia la osa Mina ante tal abandono?
Monty, El Elefante En Soledad
A este caso se suma la situación de Monty, un elefante de 19 años que vive en completa soledad en La Pastora. Organizaciones de defensa animal advirtieron que los elefantes son animales altamente sociales y que el aislamiento puede afectar gravemente su salud física y emocional.
Usuarios en redes sociales han cuestionado al gobernador de Nuevo León por la falta de acciones concretas ante el deterioro en el zoológico. Activistas exigieron la intervención de Profepa para garantizar condiciones adecuadas a todos los ejemplares.
El tema generó más presión después de que trascendiera que la madre de Monty habría muerto en el mismo zoológico, presuntamente por infecciones y dolor crónico.
El cuidado de elefantes requiere instalaciones amplias, acceso a recursos naturales como agua y árboles, dieta equilibrada y enriquecimiento ambiental constante. Los especialistas insisten en que los animales necesitan interacción social y estímulos mentales, condiciones que Monty no tendría actualmente en La Pastora.
Los colectivos señalan que el caso del elefante refleja la falta de preparación del recinto para albergar fauna silvestre de gran tamaño y complejidad.
Reclamos Ciudadanos Y Contexto De Construcciones Aledañas
Algunos ciudadanos acusaron que las autoridades prestan mayor atención a la construcción de un estadio cercano que a la operación del zoológico. Señalan que el abandono en el cuidado de animales se acentúa mientras se priorizan proyectos de infraestructura y espectáculos.
La crítica subraya la falta de compromiso institucional con el bienestar animal y la poca vigilancia en instalaciones que albergan especies en riesgo.
Profepa Bajo Presión Para Ampliar Inspecciones
La Profepa confirmó que, tras el caso de la osa Mina y Monty el elefante, también se realizó una revisión del estado general de los animales en el zoológico. Activistas piden que se hagan públicas las condiciones de todos los ejemplares y que se evalúe la permanencia del recinto como espacio de conservación.
La dependencia aseguró que su prioridad es salvaguardar la vida silvestre y la salud pública, por lo que la clausura temporal busca dar paso a medidas correctivas.
Indignación Social Y Futuro De La Pastora
Los casos de Mina y Monty han generado una ola de críticas hacia el gobierno estatal y hacia la administración del zoológico. La indignación se refleja en redes sociales, donde ciudadanos y organizaciones exigen sanciones ejemplares y una revisión profunda de las políticas de bienestar animal.
El futuro de La Pastora queda en entredicho. Mientras Mina recibe tratamiento especializado en Pachuca y Monty permanece bajo observación, la ciudadanía cuestiona si el zoológico debería continuar operando bajo las condiciones actuales.
La clausura temporal se perfila como un punto de inflexión: será necesario replantear la función del zoológico y garantizar que no se repitan casos de maltrato animal en instalaciones públicas. También se pone sobre la mesa que, en caso de un cierre definitivo ¿A dónde irían todos los ejemplares? ¿Quien vela por el bienestar de la fauna en Nuevo León? ¿Qué pasa con todas las familias que dependen del zoológico para sus sustento?
Nuevamente se deja entrever que las autoridades a cargo de los más vulnerables no prestan atención a menos de que haya dinero de por medio.
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